9 de febrero de 2011

Heart-Shaped Box

¡Bienvenida a Blogger!

Sí. Típica carta de presentación y bienvenida que se da a cualquier boludez que uno se suma. Precisamente esto recibí yo por julio del 2009. Notese que estamos en Febrero del 2011. Exactamente un año y siete meses después de haberme creado un Blog me decido por utilizarlo.

Honestamente, no tengo porqué hacerlo. Es tan solo un pasatiempo más. Posiblemente sea una especie de diario virtual que tenga, posiblemente las ganas de escribir y expresarme furon las razones de hacer revivir esto. No sé si sea un "revivir" nunca lo utilicé. Más bien es "utilizar" esto. Sí, las ganas de llamarlo "esto" me dan risa, pero sólo hasta que aprenda a darle utilidad.

Estoy en tantas redes sociales; tantas cosas que el mundo practicamente sabría mi vida entera. Pero digo sabría ya que soy una mina cerrada. No soy de expresarme abiertamente con la gente, me cuesta. Tal vez sea el simple hecho de que no dejo que me conozcan a profundidad por el temor de ser lastimada. Pero sé que yo misma me lastimo siempre al no dejar que se interesen por mí. Me da miedo la gente, me da miedo que me lastimen. Me da miedo que una y otra vez jueguen conmigo. No me refiero al sentido amoroso, más bien en el sentido de que me tomen para la joda (como la mayoría de las veces).

Sé que si hay alguien que lee esto: Flaco gracias por tomarte el tiempo de leerme, no soy una persona interesante.

Sí, mi autoestima es otra de las tantas cosas que me juega en contra. Pero no puedo hacer nada para remediarlo. El mundo mismo te tira y te hunde, vos sólo buscas algo de felicidad y el mundo te hace mierda. Mis palabras tal vez resulten propias de un emo. Aclaro que no lo soy. Soy una piba argentina normal de... no interesa mi edad, una piba que está podrida de todo y que busca una manera de descargo. Alguien en quién confiar y sentirse parte de algún lugar. Donde nadie te trate como si fueras nada y todos tengan una palabra de aliento de vez en cuando.

Bienvenido a mi mundo. Bienvenido a mi espacio, donde los descargos emocionales y palabras insensatas son recurrentes. Donde las sonrisas fingidas son constantes y la sensación de soledad abundan. Donde el mundo real pierde y mi mundo perfecto florece. Una contradicción caminante diría cierta canción. Pero así soy. Un caso perdido.