13 de marzo de 2011

God save us everyone...

Damn! No sé que escribir, algo se va a ocurrir. Mientras tanto quiero expresar mi dolor, angustia, pesar, como quieran llamarlo por las personas de Japón. Ya son muchas cosas las que están pasando, la Tierra no aguanta más. Nuestro planeta está destruido ¿y los responsables? Acá estamos. Sufriendo las consecuencias. La Naturaleza tiene una furia impactante, ya lo hemos comprobado miles de veces con terremotos, tsunamis, huracanes. Pero las cosas se ponen peores cada vez más. Y van a seguir siendo terribles.

Todos predican ahora el fin del mundo. Todos ahora creen en el 2012. ¡Vamos! ¿De dónde surgió ese miedo? Sí, de la película del mismo nombre del año. Es cierto que va a venir el Armagedón en algún momento, yo creo en eso. Pero nadie sabe cuando. Puede ser ahora, mañana, el viernes, en tu cumpleaños, en el 2013, 2056, 2114... Llegará. Cuando sea el momento antes no.

Con respecto a las personas de Japón creo que sería mejor dejar de pensar y rezar y empezar a actuar. Esas personas necesitan comida, abrigo, lugares donde estar. Porque si nuestras necesidades se cubren con pensamientos, esas personas entonces ya estarían muy satisfechas. Es hora de probar nuestra solidaridad, nuestro amor al prójimo, nuestra humanidad y ver si realmente queda amor en este mundo.

1 de marzo de 2011

La vida misma

Hola de nuevo si se puede decir así. Primero antes que nada, no era mi intención dejar esta mierda a la buena de Dios. No lo era, pero por distintas circunstancias no sabía que publicar o algo interesante que hablar. Sinceramente no hago otra cosa que pensar en la mierda que me pasa día a día, y sé que a nadie le va a interesar. Pero es mi fucking blog y hago lo que se me canta con él.

Ya sé que empezamos un nuevo mes: Marzo. Sí. El reclusorio vuelve atormentándonos con libros, exámenes, personas indeseables (aka bully's) y demás stuff like that. Pero para mí marzo es una mezcla de emociones, nunca me gusto precisamente este mes. Además de que empieza la escuela, facultad o lo que venga me da la sensación de empezar con una rutina anual. Levantarme temprano, desayunar, ir al colegio, volver a casa, estudiar, estar dos minutos en el ordenador, dormir. Lunes, martes, miércoles, jueves y viernes... La misma historia siempre. Todos los meses consecutivamente. Un sábado te preparas para salir a bailar, pero la reprimida social de mí no sale. Entonces ¿qué hago yo? Lo que mejor sé hacer. Nada. Y eso es precisamente lo que consume mi vida. La nada. Un domingo ¿qué haces? Posiblemente te la pases con una resaca de puta madre, pero yo... encerrada en mi cuarto, escuchando música, internet, Twitter... la vida de siempre. A veces obligada a ir a visitar a mi abuela, otras por elección propia y porque ya el embole me supero. No tengo vida! Es frustrante, soy gorda, fea, chueca, con granos y lunares, tímida, un desastre natural. ¿A alguien le importa mi vida? No. A nadie. Y si llego a encontrar a alguien a quién le importe será el día más feliz de mi vida. Lo sé soy una pesimista de mierda. ¿Pesimista? Más bien realista, que es distinto a ser pesimista. Cómo siempre divague.

Volviendo al hilo original de este post, Marzo es cuando realmente empieza el año para mí. O sea, el año comienza en Marzo y termina en Diciembre. Simple. Esos son los meses que abarca el estúpido maldito sistema escolar. Empieza marzo y es tremendo. Empezar de nuevo, como ya dije: rutinas que te quitan la vitalidad y las ganas de existir, la pasión por hacer lo que más te guste. No, no soy una poeta ni tampoco lo saqué de una enfermiza canción de Chayanne. Es mi pensamiento, mi idea. La rutina, la monotonía y la redundancia es la misma mierda asesina de pasiones, sueños e imaginación. Qué sé yo. La escuela te absorbe la vida, lo mismo pasa con el trabajo. Cuando logras distenderte un poco lo único que vuelve a tu mente es: el Tengo que. 'Tengo que llevar el trabajo de Química' 'Tengo que estudiar para psicología' 'Tengo que llevarle el informe al jefe' 'Tengo que...' 'Tengo que...' 'Tengo que...'

De marzo a diciembre la vida se hace monótona, redundante y rutinaria. Lo único que te obligan a pensar es en tus obligaciones, tu deber como ser humano, como ciudadano, como hijo, como alumno, como todo. Está bien, el día de mañana, en añgún momento definido tendremos que agachar la cabeza y seguir al sistema. Seremos robotitos comerciales dominados por el capitalismo. En algún momento perderemos toda llama de pasión, en la pareja, en la vida... Por eso ahora que esta llama está viva no podemos dejar que se extinga. No puedo dejar de escribir, de expresarme, de bailar, cantar, gritar, no puedo. Porque realmente no me gustaría caer en una vida sin sentido, rutinaria y ordinaria. Así que yo sé que en vacaciones solo puedo hacer una cosa: disfrutar mi tiempo libre, mi imaginación, mis ganas de ser yo. Porque de marzo a diciembre estoy bajo las garras del maldito sistema