Estaba leyendo el blog de Frank cuando me entraron ganas de
escribir, entonces me dije: "tenés un blog y no lo usas, sos una
boba." y decidí volver. Desde noviembre del año pasado que no hago una puta entrada,
cuando conocí el mundo de Lesath. Ya lanzaron el segundo libro. Pasó tiempo.
Terminé la escuela, me llevé (por primera vez) materias,
recibí un diploma y muchos deseos de éxito para mi futuro. Quemé la computadora, vivía
con el celular, estuve blanca teta todo el verano, mis piernas siguieron sin
conocer el sol y salí con amigos. Pasó el verano, me anoté en la facultad, me
regalaron computadora nueva (y re poderosa), empecé a cursar y ya estamos a
final de cuatrimestre. Creo que se resumió un poco lo que pasó en estos meses
de ausencia.
Bien, sufrí un cambio enorme y no estoy segura si enfocarme
directamente en esto y contar todo con detalles o sólo mencionar levemente el
asunto y enfocarme en las emociones. Sigo sin saber. Empezar la facultad es un
cambio radical y enorme. Esto lo haces por tu propia elección y porque tenés
ganas de tener un buen porvenir, haciendo obviamente lo que te gusta. Pero acá
es cuando te das la cabeza contra el mundo y éste te golpea duro: « ¿qué quiero hacer? ¿Qué quiero estudiar?
¿Qué me gusta? ¿Quién quiero ser?» Todavía,
para ser honesta, no sé qué hacer de mi vida. Siento presión por tener que saber qué voy a hacer, qué
carrera elegir y estudiar. El CBC es el primer año de la carrera, pero me está
violando salvajemente he de aclarar. Odio con mi existencia matemática, juro
que no me banco que haya letras que funcionen como números. No entiendo como
mierda una letra es un número y ni mencionar la “x”, pero el karma es una puta
y el CBC de Medicina contiene Química y Matemática fundamentalmente. Y sí, debo
cursarlas en este primer cuatrimestre, aprobarlas para poder pasar al segundo cuatrimestre
con Biología y Física. Pero me está yendo como el orto. No es problema de
estudio… bueno, en realidad sí, porque no me siento y estudio, termino
queriendo hacer todo dos noches antes del parcial. No es la secundaria, eso lo
tengo muy en claro. No sé qué mierda tengo que no puedo enfocarme y hacerlo,
todos –o al menos la mayoría– están emocionados por empezar la Universidad pero
yo no. O sea sí, pero no. Para que no me malinterpreten, sí quería pero es algo
que yo siento que no estoy preparada. Dicen que es como la escuela, y te dan el
ejemplo de “si podías con doce materias por trimestre, ¿cómo no vas a poder con
tres en un cuatrimestre?” bueno, déjenme aclararles que esas doce materias se
daban por año, todo el contenido lo veías en un año. Acá tus 6 años de
secundaria te lo dan en 4 meses y te agregan más cosas. Muchas más. Es otro
ritmo al cual si no te adaptas rápido te perdés y te frustras. Cabe destacar que
somos un experimento social, esta nueva secundaria implementada, encima
desigual, es una reverenda garcha. Y en el CBC sale todo eso a flote. Los primeros
días medianamente cazaba algo de lo que se hablaba, después no. Y me quedé, y
no pregunté y así me fue en los parciales. 1 en matemática; 2 en química y 3 en
ICSE. Sí, ICSE. La materia más chotísima tengo aplazo. Ja. Mi vieja me dice que
si no trabajo y no hago nada debería estudiar. Sigue rompiéndome las bolas con
que tengo que aprobar y aprobar con 10, como antes. Pero como le dije, ella no
sabe nada. Al menos en este tema de facultad, y eso me da más bronca porque me
exige sin saber. Sí, es cierto que tengo todo el tiempo del mundo, pero como le
dije a la psicóloga no sé cómo organizarme, ni puedo concentrarme. Es como si
una parte de mí se resistiera al cambio, y tomo como una obligación ir a la
facultad, como si fuera la escuela que es obligatoria. Pero no, esto se trata
de mi decisión y mi elección. Se trata de mis tiempos y puedo asegurar que no
me siento bien, no siento que es tiempo aunque tenga esta lucha interna de
hacer todo tan pronto como sea posible y quedarme libre. Pero después pienso
que cuando “me quede libre” voy a tener 24, 25 años y ¿tomarme un año sabático
ahí? Voy a estar grande, sin contar que mis viejos me van a echar de casa y ni
en pedo me mantienen otro año más. Sí o sí voy a tener que trabajar y con ello
mi larga vida de decadencia. Y de nuevo entra en escena la cuestión de si
quiero o no ser kinesióloga por el resto de mi vida, si estoy segura que eso me
gusta o qué. Lo triste es que planeé mi vida con actos y fechas exactos, y por
cómo voy encarando el asunto siento que todo eso no va a ser posible. Un día, asistí
a un “taller de matemática” que ofrecían en la facultad para aquellos que
tuvieron bajas notas en los parciales. Resulta que cuando llego no se trataba
específicamente de matemática, más bien era un taller que ofrecía el
Departamento de Orientación Vocacional con la psicóloga. Siempre escapé de la
psicología, nunca me gustó ni mucho menos aquellos que la practican. Me hace
sentir observada, es tan frío y calculador todo que me asusta. Además que
detesto contar mis cosas, mucho más a alguien que no conozco. No sé, excusas
patéticas porque sé que termino llorando aunque me cueste admitirlo, odio
sentirme débil. Bueno, volviendo al hilo original, la psicóloga dijo que esta generación
es una de chicos que no soportan la frustración, que al primer error bajan los
brazos y es verdad. A mí me pasa. Y recordé cuando me dieron las notas de química
y matemática, en ese momento pensé que no iba a conocer Italia. Mi sueño más
grande es ir a Italia, vivir ahí un tiempito y recibir un dos fue como ‘¿QUÉ?’
y vi desmoronarse todo lo que tenía planeado y me dio bronca conmigo misma
porque no era la culpa de nadie más que mía y sólo mía. La psicóloga trató de
persuadirnos de sacarnos ese pensamiento, que un tropezón no es caída y un amigo
mismo me dijo que de desaprobar voy a reprobar, puedo fallar, voy a caer pero lo
más importante soy yo y que sepa levantarme rápido. De más está decir que
llegué a casa y me largué a llorar, sí soy re maricona o al menos bastante
sentimental este último año. Yo sé que todo esto trata de cambios, cosas
nuevas, etc. Pero no puedo, me siento negativa, siento que fallo a los demás
cuando todos tienen grandes expectativas conmigo –o al menos eso aparentan–. Pero
como dije al principio esto se trata
de mí, esto es algo de lo que tengo que hacerme cargo yo porque es para
mí beneficio. Creo que por el momento mi único anhelo es sentirme orgullosa de
mí misma y mis logros, es estar bien internamente conmigo y quiero disfrutar de
ese momento lo más pronto posible.
Me paso y me pasa igual que vos, pero el que abandona no tiene premio.
ResponderEliminarGracias, de verdad. Eso es algo a tener muy en cuenta.
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